El 24 de enero del 2009, desapareció la joven sevillana Marta del Castillo, de 17 año, tras haber salido una noche para arreglar un asunto con su exnovio Miguel Carcaño, de 20 años.
Pasados unos días de la desaparición de la joven, los familiares, amigos y desconocidos se ponen en marcha en su búsqueda. La policía no descarta, en principio, ninguna de estas tres posibilidades: una fuga voluntaria, un rapto o un crímen.
El 14 de febrero, el ex novio de ella confiesa haberla matado la misma noche de su desaparición y haberse deshecho del cuerpo, arrojándolo en una zona del río Guadalquivir.También se detuvo a Samuel, de 20 años, y a Javier de 15, tras haber sido cómplices del crímen.
Éstos dos, de mayor de edad, fueron detenidos provisionalmente. El menor de edad, Javier, fue internado en un centro de menores. Más tarde, detienen al hermanastro de Miguel por cómplice.
Los padres se unen a una rueda de prensa en donde se pone en cuestión si Marta murió en el
piso de Miguel o fue arrojada viva al río. De eso depende de que los jóvenes Samuel y Javier fueron acusados de asesinato o cómplices.
El hermano de Miguel negaba lo ocurrido y la policía estaban convencidos de que fue cómplice. Más adelante, se manifestó en Madrid el endurecimiento de las penas. El padre de Marta se reunió con el presidente del gobierno para que la cadena perpetua se incluya en el código penal.
Al mes y medio, la novia de Miguel confesó que, en la noche del crímen, Miguel le dijo que la había matado. Éste cambia su declaración culpando a Javier y diciendo que estaba en un contenedor. Vuelve a cambiar su declaración en la que se figuraba haberla violado y amenazado con una navaja y después, estrangularla.
Después de todo esto, ya no se ha vuelto a saber nada más de la joven.
Esta información la hemos obtenido del periódico EL PAIS (internet)
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