martes, 15 de junio de 2010

EN EL BLANCO

Era se una vez, un hombre que se llamaba Juan, era cazador. Una vez le dijo a un amigo, que se fuera con el a cazar; perdices y palomas.El día tres de Junio de 1829, hacía un tiempo brillante y soleado.
Fueron a cazar, los perros, ladrando iban detrás de los animales, Juan vio un ciervo, le pegó un tiro y al segundo se escuchó un chillido que era del amigo que estaba a cien metros.
Asustado fue a socorrerle, vino la ambulancia, le dio explicaciones a la policía de lo sucedido.
Se lamentó a la familia...
Desde aquel día juró que ya no iba a fallar más un tiro por su amigo y cada vez que va al campo solo ve a ese ciervo que falló el tiro y ve reflejado en el a su gran amigo difunto.

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